Si hay algo que la mayoría recordaremos durante mucho tiempo de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 a parte de las impecables ceremonias multitudinarias, son dos edificios peculiares: el estadio olímpico apodado "el Nido", y la piscina conocida como el "Cubo de Agua". Ésta última precisamente ha estado cerrada durante una temporada, y ahora que se cumplen unos dos años de su apertura, ha sido reinaugurada como un gigantesco parque acuático cubierto, el mayor de toda Asia.
En mi opinión es una gran forma de reutilizar un edificio emblemático que de otra forma habría quedado con un uso mucho menor del que puede soportar. Además, de esta forma queda disponible para todo el mundo, y no restringido al uso de deportistas profesionales o semiprofesionales. Conserva una piscina olímpica para competiciones, pero gran parte del espacio ahora lo ocupa el parque, abierto el 8 de este mes.
Fuente:
Inhabitat
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