Ence tiene ya entre sus tres centrales en España unos 180MW de energía por biomasa instalada, y con esto se elevará hasta los 230MW. La empresa concentraba el 40% de la energía por biomasa de España, así que la estimación final es que antes de construirse la nueva planta había 450MW de potencia en biomasa instalados en el país, y ahora habrá 500MW. El consumo medio del país rondará los 28GW en números redondos, es decir, que aún así la potencia generada por biomasa no será ni el 2% del total, pero algo es algo.
La idea detrás de este tipo de generación es muy sencilla. Se trata de quemar residuos vegetales para calentar agua, que a su vez pasa por un circuito donde entrega potencia en una turbina de vapor. El agua que sale de la turbina, se enfría algo más y vuelve a entrar en la caldera, repitiendo el ciclo. Evidentemente quemar madera libera CO2 a la atmósfera, pero el detalle es que el proceso global no es perjudicial: se hacen crecer árboles (habitualmente eucalipto para el caso del papel, pero en otros sitios se aprovechan los restos de la caña de azúcar) de los que luego se extrae la pulpa para el papel. Lo que no se aprovecha en este proceso es lo que va a la caldera de la central de biomasa. En ésta se libera CO2, pero en menor o igual cantidad de la que fue absorbida por los árboles al crecer. Adicionalmente, en la actualidad hay métodos para la captura y secuestro de este producto de combustión, que disminuyen el volumen lanzado al aire, pero desconozco si se usarán en la planta.
Siendo una empresa dedicada a la obtención de pasta para papel (celulosa), Ence está buscando nuevos negocios que la mantengan a flote y que sean menos volátiles que el la ocupaba hasta ahora. Así, en los últimos años Ence está desarrollando una estrategia que la lleva a diversificar sus fuentes de ingresos. Su objetivo final es que la mitad de sus ingresos sean por su actividad tradicional, y que la otra mitad vengan de la generación eléctrica mediante biomasa.
Personalmente me parece que la empresa tiene bastante visión de futuro, ya que actualmente el papel está poco a poco dejando de ser un producto tan imprescindible conforme empezamos a usar masivamente tecnologías digitales, se evita el uso del papel en la medidad de lo posible, y se fomenta el reciclaje de esta materia. La introducción del libro electrónico y otros formatos que están destinados a ocupar el puesto del periódico y el libro tradicional (principales destinatarios de la celulosa por volumen) no hacen sino arrinconar cada vez más al papel tradicional, que aunque tardará décadas, incluso siglos, en desaparecer, tiene su final anunciado ya en gran medida. Y llegará el momento en que el papel sea un lujo para coleccionistas, aunque no sé si nosotros lo llegaremos a ver.
Fuentes:
Otros enlaces:
- Demanda eléctrica en tiempo real en España
- Así funciona una central de biomasa (animación)
- Ilustración base para la del artículo
- Noticia: el eucalipto es el mejor cultivo de cara a la producción de energía por biomasa
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