viernes, 12 de noviembre de 2010

¿Y si la Tierra dejara de rotar?

Quiero hacerme eco de este artículo que leí hace ya un tiempo. No es una noticia apocalíptica, de las que los charlatanes pseudocientíficos dicen que sufriremos en 2012. Más bien, es un esfuerzo imaginativo para descubrir qué consecuencias tendría este hipotético evento. Y no serían precisamente buenas para nosotros.



Para empezar, el agua de nuestro planeta abandonaría amplias regiones ecuatoriales y los océanos polares subirian de nivel kilómetros, ahora que el agua no tiene tendencia a acumularse en las zonas de mayor velocidad de movimiento debido a la rotación, que sería el ecuador. Este mismo fenómeno es el que convirtió a nuestro planeta en un esferoide achatado cuando era bastante más fluido que ahora; si la rotación no estuviera actuando, recuperaría forma esférica real, pero tardaría tiempo en lograrlo. Pero al desaparecer la rotación, quien se movería rápidamente sería el agua, que se iría a las zonas que distan menos del centro de gravedad: los polos y sus alrededores. Porque el achatamiento del planeta es leve en términos absolutos, pero comparado con nosotros, insignificantes humanos, algo así como 20 km en vertical son una distancia tremenda. Y los 8 km de cota ecuatorial que se estima que el agua alcanza debido a la rotación, otro tanto. Efectivamente, toda ese agua se movería, se formaría un gran continente único en forma de anillo, y Europa, Canadá, Rusia, y la Antártida se irían al fondo del mar.

Eso no es lo peor. Si tal desaparición de la rotación fuera brusca, el movimiento de las aguas llevaría asociado unos desplazamientos de la atmósfera que dejarían a baja presión amplias regiones ahora habitadas que aún así no habrían quedado anegadas; los mejores lugares para vivir, serían ahora los recién descubiertos fondos del Atlántico y el Pacífico.

Pero aún no hemos terminado: un planeta sin rotación, pero presumiblemente, con órbita en torno al Sol, tendría un ciclo de día y noche de un año de duración. Las plantas que hubieran sobrevivido en el ecuador, morirían en menos de un año por completo, y con ellas el resto de la biosfera terrestre. Nuestro planeta sólo podría esperar albergar vida en los océanos, pero sería un experimento interesante teorizar sobre ello: probablemente la mitad diurna tendría océanos calientes y la mitad en sombra, helados, y estas franjas irían cambiando de manera anual. Quizá la vida como la conocemos sólo podría vivir en el terminador, la zona entre la luz y la oscuridad, el borde donde un amanecer o un atardecer duraría días, y del que habría que ir huyendo constantemente.

Por si fuera poco, y esto es una extrapolación mía, quizá esta situación favoreciera un acoplamiento de mareas, que significa que nuestro planeta siempre mostraría la misma cara al Sol, igual que la Luna respecto a nosotros. El ciclo de día y noche dejaría de existir, una parte de la Tierra sería ardiente, la otra helada, y las pocas posibilidades de que permaneciera la vida se habría evaporado definitivamente.

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